¿Cómo un estilo de vida no saludable perjudica la fertilidad?
Es muy sabido que la calidad de nuestra alimentación, actividad física, horas de sueño y otros factores influyen directamente en nuestra salud; sin embargo, no se comunica con la misma frecuencia el impacto de un estilo de vida no saludable en la fertilidad. Hablemos sobre ello.
Así afecta un estilo de vida no saludable a la fertilidad femenina y masculina
Un mal estilo de vida siempre tiene consecuencias, por ejemplo:
- El sedentarismo y/o una alimentación con exceso de carbohidratos y grasas puede conducir a la obesidad, contribuyendo así al desarrollo de problemas ovulatorios en las mujeres y a la baja calidad de los espermatozoides en los hombres.
- El consumo excesivo de alcohol también influye en el desarrollo de problemas en la ovulación, además de perjudicar la madurez de los espermatozoides.
- Fumar también impacta negativamente en la actividad y la calidad de los espermatozoides; por si esto fuera poco, adicionalmente este hábito acelera la menopausia.
- Una vida sexual promiscua eleva el riesgo de adquirir enfermedades venéreas que ocasionen problemas de infertilidad en mujeres y hombres, tales como clamidia, sífilis, herpes, VPH, VIH, entre otros.
- No dormir lo suficiente es perjudicial para la fertilidad, especialmente la masculina, pues disminuye la calidad del semen.
¿Qué cambios hacer en el estilo de vida para cuidar la fertilidad?
Si malos hábitos como el exceso de alcohol, grasas, tabaco o inactividad física afectan negativamente la capacidad de concebir, entonces la respuesta más obvia es cambiarlos.
La clave está en dormir bien, realizar ejercicios con regularidad, consumir más frutas y verduras para mantener un peso saludable, usar protección o tener una pareja sexual estable para prevenir ETS, no fumar, evitar o moderar el consumo de alcohol, etc.
Si crees tener problemas de fertilidad a pesar de llevar un estilo de vida sano, recuerda consultar con un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento enfocados en tu caso.
