La infertilidad y enfermedades de transmisión sexual
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son aquellas que se propagan, mediante las relaciones sexuales y pueden ser provocadas por bacterias, virus, hongos y parásitos.
Una gran parte de los casos de ETS se desarrollan sin manifestar síntomas, lo que facilita la transmisión de la enfermedad, si no se administra el tratamiento adecuado y oportuno, causando diversas complicaciones, siendo una de ellas la infertilidad tanto en las mujeres y hombres, especialmente cuando no son tratadas.
Algunas de las enfermedades más relacionadas a la infertilidad son la clamidia y gonorrea. También, existen otras enfermedades de transmisión sexual que se relacionan a la infertilidad como la sífilis, el herpes, la vaginitis, la tricomoniasis y el VIH-SIDA.
¿Cómo la infertilidad por ETS afecta a las mujeres y hombres?
En el caso de las mujeres, si no se recibe el tratamiento adecuado y temprano, pueden desarrollar una inflamación pélvica que impacta al útero, las trompas de Falopio o los ovarios. Esto resulta en una inflamación crónica que obstruye la ruta del óvulo al útero, reduciendo la movilidad de los espermatozoides.
Mientras, en los hombres, la afección impacta en las vías seminales y los testículos, afectando la capacidad de generar espermatozoides saludables, y una disminución en la cantidad, movilidad, forma y la integridad del ADN.
Causas de la infertilidad por ETS
Puedes contagiarte de una enfermedad de transmisión sexual por medio de las relaciones sexuales sino usas medidas de protección, como preservativos. Estas prácticas de riesgo incluyen tener múltiples parejas sexuales, involucrarse en encuentros sexuales con personas recién conocidas o infectadas, entre otras situaciones.
Por otro lado, las ETS son particularmente prevalentes entre la población joven de 15 a 39 años y aquellos que no tienen una pareja estable.
¿Cómo prevenir la infertilidad por ETS?
Una de las formas de prevenir las enfermedades de transmisión sexual (ETS) es manteniendo relaciones sexuales seguras utilizando métodos de barrera como preservativos, evitando el intercambio de fluidos, y de alguna manera, el contacto directo de la piel.
Si crees presentar problemas de infertilidad y la causa puede ser una ETS, recuerda consultar con un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento enfocados en tu caso.
